Por : C. Alfredo Vignolo G. del V.
El Grupo Gloria, concentra más del 80% del mercado de lácteos en el país, a inicios de junio la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA) determinó que “Pura Vida” no podía ingresar a su país con el rótulo de “leche”, porque su composición contiene elementos distintos y ordenó el retiro del producto en el mercado.
En una primera instancia el Grupo Gloria afirmó que cuenta con un plazo de dos meses para cambiar el etiquetado en Panamá y que el producto no saldrá del mercado, precisando que “Pura Vida” es leche modificada (con 60% de leche, 40% de soya y otros elementos) y que, por exigencia de la normativa panameña, se distribuirá como “alimento evaporado”.
En el colmo del cinismo el Grupo Gloria afirmó que “Pura Vida” y la imagen de la vaca "cumplen con los parámetros legales, pero podrían ser materia de confusión para algunos consumidores".
“Pura Vida” no son productos que se puedan comercializar como “leche evaporada”, pues eso contraviene la Norma Técnica Nacional y el Codex Alimentarius.
La Defensoría del Pueblo se pronunció, señalando que “La información que presenta el etiquetado es altamente engañosa. Viola dos reglas: deber de información e idoneidad. Frustran las expectativas del cliente”.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) abrió un proceso investigatorio en coordinación con la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), está última agregó que se suspenda el registro sanitario, debido a que los componentes utilizados en su producción difieren de la información presentada para la obtención del registro sanitario.
El presidente de la Asociación de Industriales Lácteos y representante del Grupo Gloria, Rolando Piskulich, declaró que la vaca ya no irá más en la presentación de “Pura Vida”. No obstante, precisó que “primero hay que agotar stocks” y defendió que la calidad del producto nunca se cuestionó.
La conclusión es que la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) y el Indecopi no han cumplido su labor y permitieron que el etiquetado tenga todo lo que la empresa quería poner.
Claudio Rodríguez, director ejecutivo del Grupo Gloria se disculpó con los consumidores y reconoció errores en la comunicación sobre la información nutricional de sus productos, afirmando ingenuamente que "Nuestra comunicación no fue clara y oportuna. Nos disculpamos por ello y lo vamos a mejorar. Nos comprometeremos a seguir una estrategia de comunicación clara y transparente, donde resaltaremos la calidad nutricional de nuestros productos".
Existe una evidente publicidad engañosa y controversias sobre la composición de sus productos. El Indecopi y Digesa dispusieron suspender la distribución a nivel nacional de “Pura Vida”, mientras que la información sobre su contenido nutricional se aclara.
De otra parte el Grupo Gloria decidió impulsar una campaña con sus trabajadores para que estos actuaran "como voceros" de la marca a través de las redes sociales.
En buen romance la reputación del Grupo Gloria, tuvo muy mala leche, manejar una crisis con sus trabajadores a través de las redes sociales, sólo demuestra incapacidad a raudales, no era ni la forma ni el camino correcto, la percepción del público consumidor es que fue estafado, burlado y engañado con una etiqueta que decía lo que no contenía el producto, la desconfianza está imperando en desmedro del Grupo Gloria.
El Grupo Gloria gracias a “Pura Vida”, se encuentra en el ocaso de un público consumidor que ya no cree en sus productos, la confianza se gana, la fidelización también, pero engañar es como un vaso, se rompió y ya nada volverá a ser igual.